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Mensaje en una botella

30 octubre, 2018

«Soy un náufrago, en una isla perdida en el mar…»
La letra del clásico de The Police «Mensaje en una botella» refleja a la perfección, dicho sea no sin cierto romanticismo, la historia de cada día de un músico compositor que quiere hacer que su música sea escuchada ahí fuera. Son miles, cientos de miles, millones de músicos desconocidos que, cada día, lanzan su música a las redes, esperando que haya alguien en la orilla que la escuche.

Es tan alto el número de personas que compone, graba y sube su música a la red que se ha convertido en un lucrativo negocio el ofrecerles servicios, en muchos casos, creándoles la falsa expectativa de que su música se publicite. En las primeras décadas tras el comienzo de la venta de discos, los clientes eran los que compraban discos que grababan los músicos. Por más que fueran exiguas las condiciones de éstos con sus discográficas, ahora la cosa pinta peor: ahora los clientes son los músicos.

El enfrascamiento con la realidad del compositor lo resume también una de las últimas estrofas de la canción «paseando esta mañana,  no podía creer lo que vi, cientos de millones de botellas habían llegado a la orilla». ¿Qué hacer? ¿Tirar la toalla?; No. Hay que seguir adelante, tomar conciencia de que no eres el único pero sí que eres único «significa que no estoy solo, estando solo» y por ello seguir escribiendo mensajes para lanzarlos en todas las botellas que puedas.

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2018 David G. Bonacho   Algunos derechos reservados Licencia de Creative Commons
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